jueves, noviembre 16, 2006

el cuarto mandamiento

anoche vi una película documental, donde un profesor, anciano, le enseñaba a sus alumnos, más que adolescentes, que el cuarto mandamiento de dios era "amar y respetar a los carabineros". ¿cómo dijo? sí, respetar a los carabineros. los alumnos miraban y escuchaban. no volaba ni una mosca.
iba a levantarme de la silla para refutar lo que acababa de escuchar, pero rápidamente comencé a bucear en mi memoria. un apurado viaje en busca del cuarto mandamiento. y pensé y pensé. la conclusión fue escalofriante. no sólo no podía recordar el cuarto de los renglones de las tablas de la ley, sino que no encontré ninguno de ellos en mi cabeza. por ahí apareció la palabra "amor", por acá "la mujer del prójimo" y un poco más fresco en la memoria "honrar padre y madre". sin embargo, no los podía recitar. y si no los podía recordar, para reclamarle al profesor, menos los podría practicar. y si así era, ¿acaso me estaría condenando?
el asunto está en que dios sabe que los estudié cuando era chico y los podía recitar de memoria, de adelante para atrás y de atrás para adelante. incluso conocía el nuevo mandamiento, que era más fácil, porque era el más importante y los resumía a todos en uno y nada más. ¿cómo se habían borrado? ¿en qué momento habían decidido partir de mi cabeza? quizás, aburridos por desuso, se habían olvidado de mí mucho antes de que yo los olvidara definitivamente a ellos. no los juzgo por eso. claro está que en esos años era mucho más fácil practicarlos. pero la historia se nos va poniendo cuesta arriba y lo obvio comienza a temblar.
hoy, buscaré una vez más a ver si aparecen. sobre todo, porque lo de los carabineros no me termina de convencer. con el listado en la mano podré evaluar, quizás me lleve una sorpresa. quizás, efectivamente dios pensó en los carabineros de chile en los albores del antiguo testamento. y si fuera así, pienso que hasta ahora no sería tan terrible, porque hasta donde recuerdo -memoria frágil- jamás crucé entredicho con alguno de ellos. cosa que no me causa ningún orgullo por lo demás. eso sí, seamos claros, a estas alturas, mandamiento más mandamiento menos... sí importa! me voy a leer.

2 Comments:

Blogger pd said...

jajajajjajajjaja
notable juanito
pero cómo no te acordaste de ninguno???!!!!
yo los que recuerdo bien son: no matar, no robar, no desear la mujer (hombre) del prójimo, honrar padre y madre. Sería. Cri cri...
Cacha que yo daba clases de infancia misionera, hacía catequesis y tenía un grupo juvenil después de hacer la confirmación...
mmm
En fin. Lo que a mí me llamó más la atención del documental que viste, fue la escena de las niñitas chicas en colación, donde la marcela les preguntaba porq rezaban ellas en la noche, y ellas contestaban que por las almas del purgatorio, que no se aprobara la ley de divorcio, que más gente conociera la orden... me impresionó la apropiación del lenguaje de otros que tenían... no sé... creo que yo a esa edad rezaba por mi familia, por quienes lo estaban pasando peor que yo y porq mi mamá no me retara... Y el dato de que les pasaban el coso ese de silicio a los 14 años a los hombres... uffff
Fuerte fuerte.
Ya, un abrazo de tu compañera de escritorio que tiene casa nueva en la blogósfera.
pd: me acordé de un sólo chocolate que me ha gustado en la vida, son unos bombones rellenos de avellanas... los ferrero rocher.
Así que ya sabes, si llevas de esos los compartimos ;)

1:51 a. m.  
Blogger la_alucinada said...

mi niño: no te esfuerces, búscalo en google y ya. Ahora, ¿realmente crees que son necesarios?. Créeme que si te vas a condenar no va a ser justamente por no cumplir los mandatos de las tablas de Moisés.
Te recuerdo que esta semana, por esos lados, comienza FIDOCS. Quizá me entere por tu blog, que documentales se estarán exhibiendo. Escribe, pero intenta que no sea nada muy moral
Adios que me voy a PARIS.

3:56 p. m.  

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