cometa
habíamos leído en varios diarios y revistas que en chile nos visitaba un cometa. se podía ver, decían, de noche entre las 10 y las 12, hasta mediados de febrero. por eso, decidimos partir en busca del Mc Naught. tomamos el auto y nos encaminamos hacia los cerros que están cerca de mi casa. anduvimos un buen rato, en busca de algún lugar poco iluminado que nos permitiera ver el mayor número de estrellas posible. por supuesto, pensábamos encontrar en el cielo esa idea de cometa que uno tiene en la cabeza desde chico: la bola de fuego y larga cola luminosa volando por el espacio. estuvimos subiendo un buen rato mirando a través del vidrio por si aparecía algo. finalmente paramos y nos bajamos. estaba todo oscuro y miramos hacia arriba. primero hacia el oriente, luego hacia el poniente, al norte y al sur. miramos también directo hacia arriba. buscamos por todos lados pero no encontramos nada fuera de lo común. a ratos, una estrella parecía ser más amarilla o brillaba en forma más intensa, pero estaba lejos de ser lo que imaginábamos. la noche estaba tal cual, así es que decidimos comenzar a bajar, despacio por si acaso. finalmente y después de haber andado un buen tramo, encontramos por fin a un grupo de personas a la orilla del camino con un telescopio haciendo lo mismo que hacíamos nosotros. al menos, no estábamos tan perdidos. finalmente veríamos el cometa. paramos el auto, queríamos saber. el telescopio no bastaba, ellos tampoco lo habían encontrado. habrá sido el lugar, la ciudad, el smog? el cometa se nos escondió. de todas formas, la búsqueda nos dejó un buen sueño y la noche nos regaló el mejor paseo en lo que va de este verano.